DÍA 29. VIII Jornadas "Los co-responsables del periodismo". Conferencia y exposiciones.

28.05.2015 23:14

                El día 28 de mayo de 2015 se han llevado a cabo en el campus universitario María Zambrano las octavas jornadas de Periodismo en lo Global. Los asistentes a estas jornadas hemos tenido la suerte de contar con las aportaciones de varios profesionales del mundo de la comunicación, como son Gervasio Sánchez, Ricardo García Vilanova, Soledad Gallego Díaz, Rosa María Calaf, Luis Fernando Pérez López e Íñigo Domínguez, ganadores además muchos de ellos del premio Cirilo Rodríguez, uno de los premios más prestigiosos de España debido al hecho de que son otorgados por la propia profesión periodística y poseen el jurado más independiente. Escuchar todas sus aportaciones y narraciones durante las jornadas nos ha permitido forjarnos una idea sobre la situación actual en que se encuentra el mundo de la comunicación y la información y sobre la reputación o consideración que tienen hoy en día ciertas profesiones y trabajos en él, así coomo conocer los trabajos de muchos ellos y los detalles menos conocidos de unas profesiones que, a veces, no se tienen en cuenta ni se valoran tanto cómo deberían.

                Todas las aportaciones de los fotoperiodistas, fotorreporteros, etc. que han colaborado en estas jornadas, nos han hecho darnos cuenta de la gran canidad de situaciones completamente desalentadoras y desmoralizantes que ellos en su trabajo presencian continuamente, nos han hecho ser conscientes de la cantidad de tragedias, pobreza y dificultades que existen alrededor del mundo, que son el día a día de los más des favorecidos y que, sin embargo, en el primer mundo apenas tenemos presente. El trabajo de todos ellos, es, por una parte, peligroso, pues implica viajar a zonas que se encuentran en guerra o en conflicto y, por otra parte, desmoralizador, pues hace presenciar imágenes y vivir historias capaces de afectar enormemente a cualquiera. EL licenciado en periodismo y especializado en conflictos armados Gervasio Sánchez nos cuenta que su respuesta a la pregunta de cómo  puede soportar ver situaciones así sin venirse abajo es que el ojo derecho lo tiene para mirar por la cámara mientras el izquierdo lo tiene para llorar.

                La profesión de fotoperiodista encargado de retratar la cara más pobre y desfavorecida del mundo es posiblemente una de las más duras psicológicamente hablando. Además, como afirma también Gervaio Sánchez, el periodismo dura 24 horas al día, 365 días al año desde que empiezas con muy pocos años.

            Sin embargo, el periodismo actual se encuentra en una clara situación de desprestigio y mala consideración, tanto a nivel local como internacional. Esto puede deberse, en parte, a la gran mejora que se ha producido a nivel tecnológico en las últimas décadas, así como la expansión de las redes sociales. Estos dos hechos favorecen que cualquier ciudadano pueda realizar trabajos similares a los de periodista o fotógrafo sin poseer amplios conocimientos sobre la profesión, al contrario de lo que en épocas anteriores.

            Por una parte, el periodismo local se ve coaccionado y subvencionado por los poderes fácticos de cada ciudad, lo que le resta veracidad y credibilidad, haciendo además que pierda su carácter objetivo. Por esta razón, los profesionales de este mundo nos aconsejan que aprendamos  a decir “no”, tanto en esta profesión como en cualquier otro. En su caso, decir no a las altas sumas de dinero ofrecidas por contar o dejar de contar algo, a trabajar por un sueldo miserable, a renunciar a los principios de cada uno solo por cumplir lo que los de arriba esperan de nosotros. Aprender, por tanto, a mantenernos fieles a nosotros mismos y a nuestros ideales, mostrando así al mundo la realidad tal y como nosotros la vemos, no como los jefes quieren que la veamos y la vean.

            Por otra parte, está el periodismo a nivel internacional y el fotoperiodismo.  En este ámbito, cada vez está más en boga la forma de trabajo freelance, es decir, corresponsales que viajan a los sitios que pretenden mostrar al mundo gastando su propio dinero, buscan buenas noticias y documentales que retransmitir encargándose ellos mismos de sus propios gastos y costeándolos con los ingresos que proporciona su trabajo. La forma de trabajar de estos en comparación con la forma de trabajar de los que son contratados por un medio es completamente distinta. En el segundo caso, a veces la ética periodística se vuelve algo dudosa, pues el periodista únicamente defiende los intereses de la empresa para la que trabaja y su trabajo se ve influenciado y controlado por ello. Además, los medios cada ve invierten menos en periodismo y más en cosas inútiles, llenan las pantallas de tertulianos que hablan de todo y en realidad no saben sobre nada. Hay gente situada muy arriba que decide qué es lo que interesa a la audiencia y qué no, y cuando en realidad hay mucha gente deseando oír buenas historias que nunca le cuentan porque “no es lo  que interesa”. Nos sobrepasa la información porque la mayor parte de la que recibimos no nos aporta nada y no nos interesa, hay mucha comunicación, pero poca información de calidad , y es que vivimos en una sociedad en la que no hay visión de futuro, no hay identidad.

 

            Nosotros, como estudiantes de publicidad que somos, debemos tener my presente el día de mañana que todas las profesiones deben ser valoradas y reconocidas. Debemos, además, tratar de realizar nuestro trabajo de la manera más verídica y objetiva posible, manteniéndonos fieles a nosotros mismos y a nuestros principios. Por último, debemos tratar de crear trabajos y proyectos que no subestimen al receptor, tratar de cambiar esta sociedad de mentes cerradas en la que solo se cuenta lo que unos pocos quieren contar. 

 

Elena Bernaldo de Quirós Lalinde