DÍA 3. Clase teórica. Visionado y debate del documental "Children full of life" y explicación del sistema educativo llevado a cabo por el profesor Kanamori

18.02.2015 22:51

    En esta tercera clase de la asignatura de comunicación, educación y sociedad en el contexto digital, llevamos a cabo el visionado del documental “Children full of life” y comentamos a partir de él el sistema de trabajo empleado por el profesor Kanamori.

    El profesor Toshiro Kanamori imparte clase en Japón a un grupo formado por treinta y cinco alumnos. Sin embargo, se podría decir que su manera de enseñar se aleja bastante de todo lo que estamos acostumbrados a ver. EL profesor Kanamori solo tiene un objetivo: enseñar a sus alumnos a ser felices. Todos los conocimientos que se imparten normalmente en una escuela son algo a lo que Kanamori no da tanta importancia. Para él es mucho más importante enseñar a los alumnos a expresarse, a comunicarse, a mostrar sus sentimientos, a empatizar con los demás. En la concepción de Kanamori, es mucho más importante crear un clima de comprensión, confort, calidez y aceptación en la clase. Para llevar a cabo una buena enseñanza lo primordial es que los alumnos se sientan a gusto y comuniquen sus sentimientos en voz alta, tanto al mismo Kanamori como a sus compañeros.Aprender a hablar de lo que les ocurre, aprender a contar y transmitir sus vivencias y experiencias personales, abrirse a los demás y confiar en ellos, aprender a hablar y a escuchar, a socializar, a empatiar y a comprender es para este profesor lo más importante que deben aprender sus alumnos.

    No deja sin embargo de resultar sorprendente encontrar un sistema educativo así en Japón, un lugar al que siempre hemos caracterizado por la frialdad, la educación estricta, el orden, la rectitud y la formalidad. Y sin embargo así es, el profesor Kanamori enseña a sus alumnos a ser felices y a vivir, cosa que no suele verse muy a menudo, pero que, en mi opinión, debería ser llevado a cabo en todas las escuelas del mundo, pues por encima de cualquier conocimiento teórico que podamos adquirir deberían estar todos los conocimientos prácticos que nos puedan ser útiles en nuestra vida y en nuestra relación con el mundo y con los demás.

    Deberíamos ser más conscientes de lo importante que es crear espacios en los que nos sintamos cómodos y de lo útil que puede ser hablar, soltar todo lo que llevamos dentro y desahogarnos, de lo bien que nos puede hacer ser capaces de confiar en los demás, en lugar de centrarnos en adquirir todo tipo de conocimientos que no nos van a ser nunca tan útiles, ni mucho menos, nos van a ayudar nunca a ser felices.